El 4 de julio de 1954 fue un día dorado para el deporte alemán. El equipo de fútbol nacional alzaba la Copa del Mundo en Berna, Suiza, y Mercedes-Benz celebraba su retorno a la competición en el Gran Prix de Reims en Francia:Las Flechas de plata consiguieron 2 victorias en el circuito, los bólidos aerodinámicos terminaron por delante de sus rivales.

La alegría desenfrenada de la marca de Stuttgart, sólo se emparejó con el desconcierto de sus rivales totalmente aturdidos.
Los entusiastas de la competición habían venido a esperar lo inesperado de Mercedes. Sin embargo, la actuación increíble del equipo después de quince años definía un buen trabajo hecho fuera del circuito. El secreto, un placer obsesivo para lograr la perfección, que se reflejaba en la preparación del equipo, en la mecánica de los automóviles y la actuación del conjunto global de la propia marca.

LA DECISION:

Stuttgart, 1950. Daimler-Benz siguen en el camino de la recuperación tras la Segunda Guerra Mundial. Buena parte de la compañía sigue funcionando y se han reconstruido algunas de sus dependencias, inclusive la planta de Stuttgart-Untert¸ rkheim del que sólo el 10 por ciento quedo intacto de las hostilidades. Sin embargo, los años de guerra han dejado un legado de penalidades que satura cada uno de los departamentos de la empresa.
Tras la Guerra, nadie tuvo en cuenta el retorno a la competición, nadie, exceptuando a Alfred Neubauer, que dedicó su entusiasmo a la búsqueda de vehículos supervivientes Mercedes de competición , reencontrándose con varios W 154.
En 1951, tres de estos automóviles - pilotados por Herrmann Lang, Karl Kling y Juan Manuel Fangio, participaron en una carrera en Buenos Aires, Argentina. Aunque los pilotos terminaron en un segundo puesto muy respetable, tercer y sexto lugar, sus actuaciones no podían esconder el hecho de que el paso del tiempo había dejado atrasada la tecnología de los W 154, ya con doce años de antig¸edad. El próximo paso lógico era preparar el desarrollo de un nuevo automóvil de competición.
Se presenta un documento detallado técnicamente de un nuevo prototipo el W 196, con una carrocería aerodinámica, inyección de gasolina directa, motor inclinado y una transmisión de cinco velocidades, entre los rasgos importantes.
Sin embargo, no se hizo el salto inmediatamente del papel a la producción. El sistema de clasificación de carreras y las especificaciones técnicas internacionales había sido reestructuradas para 1954. Epoca anunciada, lo que obligó sin detalles precisos a descartar por el momento la producción. Lo que dispuso a la compañía a volcar sus intenciones a la clase GT
La dirección de Daimler-Benz se reune en Stuttgart en marzo de 1953, para tratar asuntos diversos , de los que surgió el tema de la competición. Llegando a la conclusión de que la compañía debía estar involucrada eficazmente con la participación en la competición, para que esta a su vez pudiera usarse para impulsar las exportaciones. Tomándose la decisión de que Mercedes-Benz participase en los Gran Premios. Los objetivos principales eran demostrar que la compañía lucía su espíritu, la competitividad y la orientación internacional, atributos que continúan apuntando la participación de Mercedes en la Fórmula 1 actual.