Leyendas Motor - Circuitos Míticos - Competición 

EPOCA DORADA

La revista Autocar dedicó nada menos que ocho páginas ilustradas sobre el que fué el primer dia de carreras (6 de Julio) en el Circuito de Brooklands.

Y aunque es reconocido que no fue un éxito abrumador si era el inicio de algo importante y había que tener en cuenta que era la primera vez que se competía en circuito cerrado en Inglaterra.... Todavía había mucho que aprender.

En los años 20, después de la 1G.M. el circuito se convierte en la cita ineludible para los fabricantes de vehículos que van al circuito a probar sus vehículos y a mostrar sus nuevos modelos. La historia de Brooklands está ligada a muchos grandes pilotos, hoy tal vez han quedado en el olvido para muchos y desconocidos para otros, entre ellos encontramos el Príncipe Bira de Siam, al Conde Louis Zborowski quien construyó 3 vehículos con mecánica aeronáutica, el Chitty Bang Bang 1, el 2 y el 3 (vehículo que fue inmortalizado en la famosa película inglesa del mismo nombre) o los americanos Henry Seagrave y Whitney Straight, Vernon Balls como mayor exponente en Amilcar, Wilkie Wilkinson, Freddy Dixon, Cyril Paul, Luis Fontes, George Harvey Noble, Sammy Davis, Bertie Moir, TASO Mathieson, Oliver Bertram, Earl Howe, Ken Evans, Raymond Mays, Alfred Moss, padre de Stirling Moss .....

Entre muchos de los récords que se marcaron en Brooklands destacamos los siguientes:

-1907, Junio 28: Se establece el primer récord: Selwyn Edge recorre 2.531 kilómetros (1581 miles and 1340 yards) en 24 horas a una velocidad de 107.87 km/h (67.03 mph).
-El 8 de Nov. 1909, Víctor Hérmey conduciendo un "Lightning Benz" rompe con la barrer mágica de los 200 km y consigue una velocidad media de 205.7 km/h. con una salida trepidante.
- 1922 Chitty Chitty Bang Bang, consigue un nuevo récord gracias a un motor de mecánica aeronáutica Maybach, consiguiendo una velocidad de 182 k/h (113.45 mph).
-En 1934 Jhon Cobb al mando de un Napier-Railton alcanza una velocidad de 216.79 km/h (134.71 mph), superándola más tarde, llegando a una máxima de 230.84 km/h (143.44 mph). Esta marca no llegó a ser superada, y el vehículo se encuentra hoy expuesto en el Brooklands Museum, en Inglaterra.