Si vivimos o nos desplazamos por zonas montañosas en invierno es fácil que nos sorprenda una nevada y se acumule en nuestro vehículo cierta cantidad de nieve. Si estamos circulando es difícil que aumente el volumen por el efecto viento pero aún así tenemos que tener en cuenta la cantidad y no dejar que nos envuelva el vehículo. Si el volumen acumulado estando el vehículo estacionado es importante además de quitar la nieve del parabrisas debemos quitar también la nieve de todas las partes del vehículo y más si vamos ha circular , ¿porque? .Varios son los efectos que nos va a producir la nieve ,sobre todo en el techo y capó delantero ,ya que variará por completo el coeficiente aerodinámico del vehículo y nos aportará menor estabilidad , elevará el centro de gravedad , más peso , más consumo y menos seguridad a todos los efectos, pensemos en la nieve acumulada en el techo del vehículo cuándo se desprenda ha cierta velocidad e impacte sobre el vehículo coche o moto que llevemos detrás... peligrosas y no deseadas consecuencias . Es fácil ¡!!, de la misma manera que eliminamos la nieve del cristal delantero con espátula, cartón ,periódico y no con agua caliente ya que puede resquebrajar la luna o que se nos hiele al momento, haremos lo mismo en todas las partes del vehículo con cuidado, sobre todo donde esté más acumulada, aumentaremos la seguridad evitando indeseables accidentes y ahorraremos en combustible.
En caso contrario si no vamos ha circular y tenemos el vehículo cubierto de nieve dejémosla que nos cubra el vehículo ya que si bajan más las temperaturas actuará de cojín térmico y evitaremos el hielo en la carrocería y que las bajas temperaturas influyan en la mecánica .No esta de más disponer de una buena funda que plegada ocupa poco en el maletero y siempre ayudará a controlar un poquito los bruscos cambios , evitaremos problemas de carrocería y sobre todo en pintura metalizada , (cuantos vehículos vemos con la pintura parcheada de quemado desgaste en el techo )pensemos en las gomas ,manguitos ,limpias, juntas de cristales, etc, su peor enemigo es la brusquedad climática.
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