Colin Chapman creó un vehículo veloz, seguro, capaz de ganar, de ser poseedor imbatible de numerosas encrucijadas Racing " British ", que sumaron grandes palmarés en la historia de Lotus.

Chapman, cuya obsesión era el peso, concibió los Elan con la máxima ligereza, apenas 700 Kg forman el peso del pequeño deportivo, capaz de sobrepasar los 200 Km/h.

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La primera sensación al observar el vehículo desde el exterior, es el abrigo, sin lugar a dudas, de un sin fin de cualidades inimaginables que poco a poco iremos descubriendo.

Resulta enternecedor situarnos en el puesto de conducción, quedando el cuerpo notablemente sujeto al pequeño baquet e instintivamente las manos afrontan el espacio vital del volante conformando una pausa para obedecer con la mirada el pequeño entorno del habitáculo .

Nos hacemos poseedores por unos instantes de la sensibilidad y destreza de su creación, detectamos el encuentro hombre máquina, sucumbiendo en el afrodisíaco extracto de belleza y atónitos al rugir de su motor al primer giro de llave.

Siendo aún desconocedores del talante del vehículo, afrontamos el primer recorrido a velocidad lenta, aunque por poco tiempo, ya que notablemente y con nobleza se entrega a que juguetees con él.

Ya desde el inicio, la correcta posición al volante despierta los sentidos y si al poco lo sumamos con el agradable y firme tacto del cambio, el "feeling", nos hechiza .

Por carreteras viradas, el comportamiento del vehículo es extraordinario, gracias al buen sistema de suspensión y a una dirección rápida y precisa obedeciendo al mas mínimo movimiento, que sumado a la elasticidad del motor que gira alegremente, confiere un duro competidor para vehículos de mucha más cilindrada y potencia.