Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. / 31-03-2020-
Estamos ante un episodio que conviene estar atentos con nuestro preciado medio de transporte...
Dentro del mundillo de los clásicos es habitual estar largas temporadas sin utilizar el vehículo y más o menos todos tenemos cierto conocimiento de cómo actuar en tales circunstancias. Pero es evidente que lo que antes se hacía, con el dicho, "un trozo de alambre y unos alicates", ahora no podemos ante un vehículo nuevo, por muchas razones, la electrónica una de ellas, las cosas han cambiado, tan solo cambiar la rueda sigue prácticamente igual, si llevamos la de recambio, pero ¿Qué pasa si después de varios días sin utilizar un vehículo nuevo nos quedamos sin batería, no arrancaremos el motor o no podremos abrir las puertas, y peor aún ¿Qué pasará con las baterías de los vehículos híbridos y eléctricos? Una batería necesita constantemente recibir un caudal de energía que la motive y que la recargue, si no recibe esta motivación y recarga que se consigue circulando, la batería puede llegar en el peor de los casos a estropearse, o no aguantar la carga cuándo vuelva estar recargada, o que la carga que antes nos permitía circular 100kms ahora después de estar tiempo el vehículo parado tan solo nos deje circular algunos kilómetros menos y tarde o temprano las tendremos que cambiar, pero no solo esto, sino que al descargarse las baterías, las de memoria del sistema electrónico tampoco se cargarán y se irán descargando y los datos introducidos pueden desaparecer o provocar modificaciones en el desarrollo del vehículo. Lo primero que perderemos serán las emisoras memorizadas de radio y poco a poco también los parámetros introducidos en el panel del coche. (Posiblemente se tendrá que volver a introducir el código de inicio de la radio o del equipo multimedia si nos hemos quedado totalmente sin batería)
No todo termina con las baterías, los neumáticos también sufren al estar el vehículo asentado siempre en la misma posición y pueden llegar a deformarse si la presión no se mantiene o pueden cristalizarse, resecarse, lo que provoca una perdida de agarre.
Una complicada situación si además tenemos el vehículo en el exterior, con los cambios de temperatura diurna y nocturna, sol, frio, humedad. También se nos irá deteriorando el tapizado del techo y el volante.
Existen muchas razones para no dejar el automóvil parado, pero no siempre es posible como ahora. Las consecuencias expuestas son importantes. Si sigo, pensemos en las correas, estas se resecan y pueden romperse y producir averías de cierta consideración, los tubos de circulación del agua también …. incluso las cerraduras de las puertas y la pintura, ahora nos debemos al espacio tiempo para que no sucedan estas cosas. Que sea corto.
Consejos:
Vehículos en general:
Desconectar los bornes de la batería o arrancarlo cada 5 ó 8 días unos 15´hasta llegar a la temperatura habitual , moverlo unos metros para variar la posición de los neumáticos.
Vehículos eléctricos:
Es importante mantenerlos conectados al cargador, ya que el mismo vehículo gestionará la carga y el mantenimiento de las baterías para evitar la descarga total de ellas.
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