Donatella Versace presenta su dieseño Mini para la Charity "Life Ball"  que se celebra cada año en Viena.

Una vez más Viena se convirtió, durante el fin de  semana, en el punto de encuentro de celebridades procedentes de todo el mundo. El Life Ball celebró su 13º aniversario en el Ayuntamiento de Viena y MINI patrocina, por quinta vez, este acto en apoyo a la lucha contra el VIH y el SIDA.

En exclusiva para el Life Ball de este año, MINI ha entregado a la casa de  modas italiana Versace un MINI Cooper Cabrio que será rediseñado bajo la  supervisión de la diseñadora jefe Donatella Versace. El mundo internacional de  la moda, así como los asistentes al Life Ball, podrán maravillarse ante esta  exclusiva pieza que se subirá a la alfombra roja el sábado 21 de mayo.

 

"Combinar la moda con la tecnología y la modernidad de un vehículo como el MINI ha sido un reto estimulante y poco habitual", señala Donatella Versace. "Pero  el hecho de que ello ayude en la lucha contra el SIDA fue el factor decisivo  para aceptarlo".

El diseño reproduce el famoso sello "barroco" de la casa de modas. Su estilo es  típicamente Versace: elegante aunque desenfadado. Por tanto, se adapta  perfectamente al entorno del colorista Life Ball. El patrón de flores recubre  el barniz del vehículo como una segunda piel.

Los asientos están tapizados en piel negra con costuras doradas. La palanca de cambios, elemento clave del habitáculo del modelo, se ha adornado con la característica medusa Versace plateada enmarcada por originales cristales Swarovski.

El vehículo alcanzó en la subasta la friolera de 125.049 euros.


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